Los defensores del adiestramiento canino tradicional suelen argumentar que ésta técnica proporciona resultados muy confiables. También argumentan que usar collares de trabajo o de fuerza no es dañino para el perro.
En el adiestramiento tradicional predominan los refuerzos negativos y los castigos, como medio de enseñanza.
El refuerzo negativo es el proceso por el que se fortalece una conducta debido a que la consecuencia de dicha conducta es la desaparición o evitación de alguna situación desagradable. Por ejemplo, si pegas pequeños tirones de la correa de tu perro, insistentemente, esto causará una sensación desagradable para tu mascota. Por tanto, si dejas de pegar esos pequeños tirones cuando tu perro se echa, él se echará cada vez con más frecuencia para evitar los tirones. Entonces, estarás utilizando el refuerzo negativo para enseñarle a echarse.
En cambio, un castigo es algo desagradable que ocurre como consecuencia de una determinada conducta, y que hace desaparecer esa conducta en ese momento. Sin embargo, el castigo puede tener consecuencias imprevistas y no necesariamente reduce la frecuencia de esa conducta en el largo plazo.
Por tanto, el adiestramiento canino tradicional consiste en forzar físicamente al perro para que realice las conductas deseadas. Para esto, tienes que manipularlo con la correa y con las manos.Una desventaja importante es que tu perro aprenderá por hábito y no porque persigue un objetivo. Entonces, el aprendizaje durará poco tiempo si no es practicado. Además, no fomentarás el interés de tu perro por aprender nuevos ejercicios.
Puede ser peligroso que uses esta técnica si tu perro es agresivo o muy dominante. Si te encuentras en una de esas situaciones, busca ayuda de un adiestrador profesional que pueda trabajar contigo y, de preferencia, en tu casa.
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